El llamamiento a la Huelga General del pasado 29 de septiembre tuvo escaso eco en Segovia. Lo único apreciable fue una presencia ligeramente mayor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en nuestras calles y poco más.
La normalidad y el sentido común no hicieron huelga en un momento en el que lo que preocupa a los ciudadanos es la crisis económica. Que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los sindicatos CCOO y UGT empiecen a distanciarse es algo que a los ciudadanos nos preocupa menos. Esto quedó claro la jornada del 29-S.
Teniendo en cuenta que el tandem Méndez-Toxo ha funcionado durante la era Zapatero como si se tratara de un Vicepresidente más dentro de su gabinete, lo que cabe preguntarse es si lo que España vivió el 29-S fue una Huelga General o una Crisis de Gobierno. Yo me decanto por esto último.
En realidad, lo que vivimos el 29-S fue el resultado del desencuentro entre Zapatero y Méndez-Toxo. Méndez-Toxo, tras haber habitado en La Moncloa durante años, tras haber sido los guardianes de las líneas rojas de las políticas de los Ministerios de Economía, Trabajo e Industria, han comprobado cómo la Unión Europea ha ocupado su puesto en el corazón de Zapatero y también en el corazón de La Moncloa.
Y lo único que han hecho el 29-S es manifestar, hacer pública, su salida del Gobierno Socialista. Lo han llevado a cabo sin enfrentarse directamente con el Presidente de cuyo gabinete formaban parte. Han preferido atacar al Partido Popular, a los empr
esarios y emprendedores y a todos sus diablos habituales.
El Gobierno ha actuado con el mismo respeto hacia el tandem Méndez-Toxo. Las dos ruedas de prensa del ministro Corbacho el mismo 29-S, poniendo tantos paños calientes al fracaso de la huelga que parecía un portavoz sindical, lo evidenciaron.
La pena para el tandem Méndez-Toxo es que los españoles nos dimos cuenta de que lo que realmente pedían era un aplauso a su salida de la Moncloa. Y los ciudadanos no estamos para eso. Este ha sido uno de los motivos por los que la Huelga General fracasó. Ni era tal, ni estaba formulada como tal. Era una Crisis de Gobierno.
Los segovianos así lo entendimos.
