Senadora por Segovia

Portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Comisión de Política Territorial

lunes, 28 de mayo de 2007

Emoción

La de ayer fue una tarde-noche más larga de lo que esperaba. Después de votar, recorrer todos los colegios electorales de Segovia y repartir los bocadillos entre los interventores y apoderados del partido, fui al Hotel Los Arcos.

Llegué a las ocho en punto. Empezaba a haber gente, periodistas, amigos… Y yo estaba muy tensa. Me recluí en el centro de recogida de datos que habíamos dispuesto en una de las salas del hotel. Allí podíamos entrar una máximo de diez personas. Estábamos todos alrededor de media docena de portátiles y otros tantos teléfonos desde los que nos empezaron a llegar las cifras de los recuentos que nos facilitaban nuestros interventores.

Sin embargo, yo estaba centrada en los resultados de la capital. No se cuantos botellines de agua pude beber, con los ojos fijos en la web del Ministerio del Interior donde se reflejaban los porcentajes de Segovia capital.

Como en un hormiguero en que el acaba de caer una gota de agua, los diez nos movíamos en círculos, sentándonos, levantándonos, mirando esta a aquella pantalla. Cada vez había más gente fuera. De vez en cuando entraba alguien con un papel en la mano y cuatro o cinco de nosotros se arremolinaban a su alrededor. Todo el mundo preguntaba algo. La pantalla de datos del Ministerio de “clavó” en dos ocasiones, con el 61,44% escrutado y con el 84,61%. No se durante cuánto tiempo.

Hasta muy pasadas las once de la noche no hubo resultados definitivos. Fueron cerca de cuatro horas de tensión. Y luego otras dos de emoción. Supimos lo que los segovianos habían decido. Nos quedamos a 425 votos de la mayoría absoluta. Preparé un breve discurso en el que agradecía su apoyo a los 12.667 segovianos que habían confiado en mi proyecto y a todos los que habían participado. Felicité al ganador. Y fui a la sala de al lado de la de prensa, donde había un montón de personas aguardando los resultados. Volví a dar las gracias. Les dije que estaba a disposición de Segovia y los segovianos y que trabajaría por ellos desde ese momento.

Al otro lado de los focos distinguí las caras de mis compañeros de candidatura, de amigos, conocidos, de mis padres… y me emocioné. Hubiera sido igual en caso de que hubiera obtenido 425 votos más. Llevaba tres horas y pico de una enorme tensión, después de muchos días de trabajo intenso.

Hoy vuelvo a tener las pilas cargadas. Es hora de analizar datos. Es el momento de preparar los próximos cuatros.

Y, sobre todo, hay que seguir trabajando por Segovia. Con más fuerza si cabe.

viernes, 25 de mayo de 2007

Reflexión

Mañana es la esperada jornada de reflexión. Para mi es el día de la espera. Pasado mañana sabré si mis propuestas han llegado o no los segovianos. Pasado sabré si el modelo de ciudad que he presentado a mis vecinos ha reflejado la ilusión que mi equipo y yo hemos puesto en su elaboración.

Eso será dentro de dos días.

Pero mañana recuperaré mi casa. Recuperaré aromas que añoro después de tanto tiempo dedicado a la ciudad, al despacho, a los segovianos, a mi equipo, al trabajo…

Espero que el maldito reloj biológico no me despierte como todos los días, entre las seis y las siete de la mañana. Quisiera dormir algo más. Despertar a la hora en que lo haga mi hija. Desayunaremos muy despacio. Haré unas tostadas. Ese es otro aroma a recuperar. El aroma del pan calentándose. Hablaremos alrededor de la mermelada. Medio dormidas.

Le pediré que estudie. Y yo me dedicaré a mirar mi casa con lentitud. Cambiaré alguna cosa de sitio. Y lo haré porque estas semanas he apartado tantas cosas de sus lugares para amontonar papeles, carpetas, CDs. Haré la lista de la compra. La despensa y la nevera de casa están bajo mínimos. Demasiados días de dejar el supermercado para una mañana en el que no había hueco en la agenda. Creo que me será más fácil hacer una lista de lo que NO necesito comprar.

Iremos juntas al súper. Luego hemos quedado con mis padres y mi hermana. Pasearemos por las calles de Segovia. Tomaremos algún chato. Volveremos a conversaciones que dejamos a medias hace semanas. Y nos iremos a comer. Ojalá luzca el sol.

Por la tarde la niña y yo nos acercaremos al Juan Bravo a ver a Ainhoa Arteta. No se si a ella la gustará. Será la primera vez que vaya a un recital de canto. Pero la única manera de saberlo es probar. Puede que suponga un buen primer paso.

Después volveremos a casa. Veremos alguna de las pelis de Shrek en el DVD. Juntas. En el sofá. Si no tiene el día huraño jugaremos con Noel.

Por último intentaré dormir. Estoy segura de que, a pesar del cansancio que acumulo, me costará conciliar el sueño.

El gran día es pasado mañana.

miércoles, 23 de mayo de 2007

El día del mitin

Anteayer fue un día especialmente intenso para mi. Era el día del mitin en el Polideportivo del Emperador Teodosio.

Pero si había una hora inamovible en mi agenda esa era las cinco y media de la tarde. Tenía cita con los profesores de mi hija desde la semana pasada. Hubo quien me dijo que sería mejor dejarlo para después del proceso electoral. No quise. Y Pedro estaba de acuerdo conmigo. Fuimos juntos.

Estuvimos una hora con los profesores. Fue una reunión de esas que a todas las madres, y a los padres, nos preocupa. Todos queremos que nuestros hijos sean casi perfectos y saquen unas notas estupendas. Todos queremos a nuestros hijos en una medida en la que el calibre es difícil de establecer. Queremos lo mejor para ellos. Sentimos que deben estar protegidos y orientados, pero que también es preciso ir dándoles libertad. ¿Dónde reside el equilibrio? Claro, ahora ha cumplido 13 años. Es una adolescente y se muestra como tal. No hay muchas fórmulas para que siga otro camino que el que empieza a decidir. Pedro y yo acordamos hablar con ella para que sea consciente de que las oportunidades llegan y se van. Y que cuando unas pasan es muy difícil que se puedan recuperar. Los dos sabemos que aún resta la recta final del curso y que la niña tiene capacidad para aplicarse y sacarlo adelante con un poco de esfuerzo más. Son 13 años… Recuerdo mis 13 años.

La conversación con los profesores me dejó fundida: puse los cinco sentidos para tratar de extraer todo el significado de cada una de las palabras que nos dijeron; fui analizando cada una de las frases dichas mientras escuchaba la siguiente; era una prioridad para mí.

Después, solo cinco minutos después, me esperaba un encuentro con periodistas en Punto Radio: Luis Martín, Jaime Rojas… Casi una hora más.

Tuve que salir de mi análisis, de mi búsqueda de soluciones para las cuestiones que nos habían presentado los profesores. Volver a concentrarme en mi programa de gobierno, en mi modelo de ciudad.

Y tras esos 50 minutos de responder a los periodistas en directo, fui corriendo al Polideportivo del Emperador Teodosio, al mitin en el que participaba junto al presidente Herrera y Juanjo Sanz Vitorio. El pabellón estaba lleno. Mi discurso preparado. Tuve que luchar contra un pilotito rojo que nos advertía de que nuestro tiempo de intervención se agotaba. Recibí todo el apoyo del presidente Herrera y de las personas que llenaban el pabellón. A la entrada y la salida hubo tantos simpatizantes que me dieron la mano que temí que tuviera que volver a escayolármela. El mitin fue un tremendo subidón de adrenalina y de ánimo.

Cuando se apagaron los focos y se alejaron los micrófonos, cuando dejé de dar la mano, volví a llamar a Pedro.

Estuvimos hablando de la niña.

domingo, 20 de mayo de 2007

Encuestas

Hoy era un día de publicación de encuestas. Todo el mundo habla de ello. “Gente” publicó la suya el viernes y hoy lo han hecho El Norte y El Adelantado. Las tres pintan un resultado muy parecido. En la fecha en la que se realizaron los sondeos nos quedamos a uno o dos escaños de una mayoría suficiente para gobernar. Obtener 11 ó 12 representantes en el ayuntamiento no es un mal resultado. Pero necesitamos 13 para plasmar nuestro programa de gobierno y nuestro modelo de ciudad.

Me llaman un montón de amigos y amigas para insistir en que vamos bien. Resta una semana para que nuestras propuestas y nuestro modelo (también en beatrizescudero.es) alcancen aún a más segovianos. Lo estamos haciendo hasta de noche. Nos fuimos a recorrer los servicios nocturnos: estuvimos con las personas que se dedican a la recogida de basuras, aunque la terminología correcta sea “residuos sólidos urbanos”. Como seguimos visitando, por ejemplo una farmacia de guardia, cada vez que después nos cruzábamos con sus camiones nos saludaban con la bocina o con gestos de las manos. Ese día cenamos unas hamburguesas en el “Giorgio”.

Volviendo a las encuestas, si es cierto que marcan tendencias, debemos estar orgullosos. Subimos sin parar. Nuestra tendencia es ascendente. Y se ve que los segovianos van sabiendo de nuestras propuestas. Aunque eso también me lo dicen el móvil y la gente que me cruzo en la calle. Tengo la confianza absoluta de que esa tendencia al alza seguirá así esta semana.

Además, aunque el dato varíe entre unas prospecciones y otras, el número de personas que dicen que aún no han decidido su voto oscila entre el 15% y el 30%. ¿Hablamos de personas que no han decidido o que prefieren no revelar a quien votarán? En todo caso serán quienes inclinen la balanza.

También resulta trascendental la decisión de todas aquellas personas que dicen votarán a un partido minoritario. En algunos casos tan minoritario que en los estudios quedan a una gran distancia de alcanzar representación. ¿Qué decisión tomarán durante esta semana?

Estas últimas son las dos grandes preguntas de cuya respuesta depende el futuro de Segovia. Esa respuesta debe ser seria y meditada. Por el bien de todos.

En todo caso, lo que pronostican todas las encuestas es que dentro de una semana viviremos una gran fiesta de la democracia. Con unos sondeos tan ajustados es seguro que prácticamente todos los segovianos nos acercaremos a las urnas a emitir nuestro voto. A decidir nuestro modelo de futuro. Al margen de resultados será un gran día por eso, porque volverá a producirse una gran participación.

Y después, estoy segura de que Elena García Gil será concejala. Es la número 13. Y hará un gran trabajo por Segovia.

viernes, 18 de mayo de 2007

Censura y crispación

Este es un blog moderado. No admite insultos ni hacia mí, ni hacia otras personas. Si críticas. Podéis leer los comentarios. Creo que todas las páginas contienen críticas. La mayoría tantas críticas o más que mensajes de otro tipo. Están las de gente que no les interesa lo que cuento pero lo han leído y a pesar de su falta de interés lo comentan, las de gente que dice que no cuento mi programa, las de personas a las que mi programa les parece mal, esto es, lo han encontrado, y explican que no me van a votar y lo motivan. Junto a estos comentarios hay otros que hablan de censura. Y de crispación. Los mismos que me critican hablan de crispación. Me parece curioso. Cuando hablan de censura en este mismo espacio y se muestran muy contrarios a la crispación que genera esa misma censura que están denunciando…en este blog que les censura.

Este es un blog que cuenta, gracias a todos vosotros, con 6.389 entradas a esta hora. Ayer, jueves, contabilizó 225. Estoy muy orgullosa de ello. Os lo debo a vosotros.

Insisto en que no voy a utilizar este diario para hacer propuestas programáticas: mi programa de gobierno y mi modelo de ciudad están en beatrizescudero.es en distintos formatos. Para responder a cuestiones concretas está esa web y el 655 05 01 60, que es mi número de teléfono.

Pero sí voy a dejar claro algo. Para demostrar que en este blog hay censura alguien cita el blog de otro candidato en el que con menos días de publicación hay más comentarios. Yo no he contrastado ese dato. Ni he contrastado si el porcentaje de comentarios críticos es mayor en su blog que en el mío. Si alguien tiene tiempo puede hacerlo. Aunque imagino que su blog también estará moderado.

Sin embargo, ese planteamiento tiene una prueba del nueve. Ambos disponemos de blogs en El Norte de Castilla. El suyo lleva más tiempo que el mío. En el Norte de Castilla existe la posibilidad o no de moderar los comentarios. Yo, siguiendo mi amor a la censura, elegí la modalidad abierta. No se cual ha elegido el otro candidato. En mi blog hay 45 comentarios. En el suyo, con más días, 13. ¿Tiene el blog abierto el otro candidato en El Norte de Castilla? ¿Es cierto que lo que cuento no despierta interés? ¿O es mejor colgar notas de prensa?

Con esto quiero decir que el número de comentarios a los textos que colgamos no es indicativo de existencia de censura o no. Y más en este caso. Conviene repasar los comentarios publicados en este blog. Y reflexionar sobre la fuente de la tan cacareada crispación.

Quien quiera crear una imagen pública mía vinculada a la censura, a lo reaccionario, a la opresión, es libre de hacerlo. Puede hacerlo hasta en este blog. Así soy de censora.

Por cierto, voy a tomarme un manzapol.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Campaña, campaña, campaña

No os he contado que, por fin, me quitaron la escayola del brazo. Fue hace dos días. Porque me la volvieron a poner. Si. Me pusieron una férula ortopédica que me duró dos días y tuve que regresar a la escayola. Ahora es sólo una venda elástica. Estoy mucho más cómoda.

La mano va bien. Y la campaña también. Estoy muy orgullosa de mis compañeros de candidatura. Creo que estamos logrando nuestro objetivo: llegar a los segovianos.

Desde hace unos días siento la maquinaria del partido funcionando al límite. La sede está llena de cajas. Cajas con carteles, pancartas y folletos se apilan en cada recodo de los pasillos. Entran grupos de gente de todos los lugares de la provincia solicitando sus programas electorales. Todo el mundo quiere saber si ya está el permiso para el mitin de un lugar, o cual es la fecha a la que está disponible un salón de actos. Los conductores de los coches con megafonía pasan cada poco para recargar sus existencias de bolígrafos, encendedores…

Los candidatos nos reunimos donde podemos. Establecemos nuestros calendarios en el centro de un enjambre de llamadas telefónicas, timbrazos de la puerta y el fondo de las radios encendidas. De vez en cuando asoman personas que vienen a colaborar “en lo que sea”.

Ana y María Angeles, las dos administrativas que trabajan en la sede, no paran de explicar cómo se pasan las llamadas, cómo funciona la fotocopiadora o en qué lugar se encuentra tal o cual caja. Ellas saben dónde están las etiquetas, los sobres americanos, los grandes, las listas de números de teléfonos, el router, la cola.

Hay momentos en que los despachos y las salas rebosan de gente: candidatos, colaboradores, transportistas, mensajeros, personas que vienen a preguntar. En esos momentos en los que entra un equipo antes de que salga otro, la sede entra en ebullición. Y, de repente, cuando todos han marchado, Ana y María Angeles se toman un respiro. Siguen entrando llamadas sin parar a la centralita del partido, pero ya no hay tanto timbrazo ni tanta conversación cruzada a su alrededor.

A veces pienso que la labor de una candidata en campaña, siendo dura, no lo es más que la de Ana o María Angeles. Su jornada también se alarga. Y los post-it crecen a su alrededor como si alguien los hubiera regado.

Mi agenda estos días esta centrada en la presentación del modelo de ciudad. Estoy realmente orgullosa del trabajo que hemos hecho. Creo que es lo que Segovia necesita.

María Angeles acaba de pasarme un recado. Es de una asociación de vecinos.



(Por favor, para consultar medidas concretas de mi programa de gobierno: (Por favor, para consultar medidas concretas de mi programa de gobierno: beatrizescudero.es/programa.pdf)

domingo, 13 de mayo de 2007

Este es mi ser

No iré al debate de Radio Segovia. Se que mi decisión será utilizada. Pero este es mi ser. Mantengo una extraordinaria relación personal con los profesionales de Radio Segovia. Respeto su trabajo y su línea editorial. Espero el mismo respeto para mis decisiones, que son mi línea editorial. Mi decisión no supone un ánimo censor contra Radio Segovia ni nada que se le parezca. Los profesionales de ese medio reciben la misma información que el resto de los medios de Segovia, y ellos deciden si acudir o no a mis convocatorias y si tratar o no la información que reciben y cómo hacerlo. Yo les agradezco su trabajo, igual que el resto de los Segovianos. También comprendo su malestar. Lo mismo que espero que ellos comprendan mi malestar con la utilización que se haga de mi decisión. También espero que quienes hablan de censura sean conscientes de que HABLAR o ESCRIBIR sobre censura implica que esta no existe. En ningún lugar donde se habla públicamente de censura, por definición, existe la censura. Una de las características esenciales de la censura es que no se puede hablar de ella.

Sin embargo, mi decisión de no acudir a Radio Segovia no tiene que ver con nada de esto. Tiene que ver con unas declaraciones del señor Polanco que no quiero reproducir. Eso es todo. El resto de los candidatos y yo sabemos que tenemos debates en otros medios. Yo iré a esos debates. Ellos son libres de acudir o no. Y otra cosa más: no pienso pedir a Radio Segovia que se pronuncie sobre las palabras del señor Polanco, sería absurdo, imagino que cada uno de los profesionales tendrá su propia opinión. Respeto la de cada uno de ellos y la de Radio Segovia.

Por cierto, hablando de comunicación, esta mañana, cuando estaba recién salida de la ducha, me han llamado al teléfono del ciudadano. Era temprano, no recuerdo la hora exactamente. He respondido. Y he escuchado una voz que me decía: “un momento que la pasamos en directo”. Era Punto Radio emitiendo en cadena. Me han hecho una mini entrevista y me han contado que normalmente suelen llamar antes, para advertir a la entrevistada que esté disponible, pero que esta vez querían comprobar si era cierto que cojo el teléfono. Si llegan a llamar 5 minutos antes no respondo. Estaba en la ducha. Y luego, explique usted eso.

Después, algo antes del mediodía hemos ido a San Lorenzo. Había un mercadillo solidario, un grupo de atabales y dulzainas, gigantes y cabezudos…y nosotros, con nuestras chapas, las gorras… He conversado con mucha gente. Entre ellos Teodoro, de la Asociación de Vecinos. He quedado con la Asociación para una tarde de esta semana. El día no ha sido lo difícil, lo duro ha sido negociar la hora: mi agenda es un sudoku y los miembros de la asociación también tienen pocas horas disponibles. Ahí hemos andado, negociando por medias y por cuartos de hora. Pero ha sido para bien.

Hemos comprado rosquillas y dulces, Maripaz se ha hecho con una muñeca de trapo. Es cierto que había gente en el mercadillo. Pero a mi me hubiera gustado que hubiera estado más concurrido, iniciativas así lo merecen.

Esta hora, la de la comida, es la que permite un poco de sosiego. Se que me entrará el sueño dentro de un rato. Pero, a pesar del calor, lo combatiré. A las cinco tengo que asistir a un partido de fútbol en el Mariano Chocolate. Y luego vamos a otro sitio, me parece que a Fuentemilanos. Y tenemos que preparar los debates en medios de comunicación a los que irán Susana y Miguel Angel. Ellos están tan inquietos como yo cuando acudí al de Onda Cero. Sin embargo, yo estoy mucho más tranquila. Les conozco y se que lo harán muy bien. Son dos grandes dominadores de sus materias.

Mañana…buf. Prefiero no pensar. Es la hora de comer.

jueves, 10 de mayo de 2007

El Norte

A partir de hoy, los mismos contenidos que publico en este “blog”, que contabiliza ya casi 5.000 entradas (¡Muchas Gracias!), aparecerán en uno de los “blogs” electorales de El Norte de Castilla (http://blogs.nortecastilla.es/beatrizescudero). Se lo agradezco a El Norte.

Este está siendo un día de locos. Y aún no ha terminado. A mi agenda le sucede lo que a Noel, siempre encuentra un nuevo lugar donde arañar.

Me han empezado a llamar al teléfono del ciudadano a las ocho de la mañana. La verdad es que ya no cuento las llamadas que recibo. Ahora, la mayoría son de ánimo, o para interesarse por mi tendinitis. También las hay, como siempre, llamadas para sugerir ideas o para preguntar por cuestiones que preocupan a quienes marcan el número. Y sigue habiendo llamadas que cuelgan cuando escuchan mi voz.

Desde ayer, que se empezó a difundir que el uso del móvil y el ordenador me habían provocado una tendinosinovitis, y hoy que ha aparecido un reportaje sobre el asunto en El Mundo, recibo llamadas de toda España. Y entre ellas uno de Julia Otero, otra de Olga Viza, una de Europapress, y así.

En toda esta barahúnda resulta que el de hoy es uno de los días más importantes de esta campaña electoral. Presento mi programa de gobierno. Es el día. Si os dijera que he estado nerviosa os mentiría. He trabajado muchos meses, junto a los segovianos, en ese programa. Lo he presentado tranquila, confiada y con mucha ilusión. He notado que todas esas sensaciones ha llegado a las personas, los periodistas, que han asistido a la presentación.

Después he hecho otras cuatro o cinco entrevistas. Voy logrando hablar despacio. La práctica me viene bien. Me reúno con mi equipo para tratar de cuadrar todas las propuestas de debates, la mayoría a dos, que nos han propuesto los medios de comunicación locales. Es una tarea compleja. Contrastamos puntos de vista, telefoneamos a los medios de comunicación para conocer hasta qué punto podemos ajustar nuestra agenda, la parrilla de los medios y la agenda del otro candidato. Pfuuuuuuuf. Imagino que el equipo del otro candidato esta en la misma tesitura de ajuste. Casi no me acuerdo de la férula ortopédica que llevo en el brazo y que tanto revuelo ha levantado. Y cuando me acuerdo, me da fuerzas ¿Os dije que las dificultades me estimulan?.

Dentro de un rato – ahora, cuando termine, empezaremos a cenar los miembros de la candidatura- saldremos a la Plaza Mayor a hacer la “pegada de carteles”. Es una especie de rito. El rito que indica que empieza la cuenta atrás.

Estoy ansiosa.

Y mañana viene Mariano Rajoy.

Seguimos sin parar.

martes, 8 de mayo de 2007

Madres y días

El domingo fue el día de la madre. Influyó en nuestro programa de actividades electorales. Merche y Susana Moreno fueron a compartir la tarde con sus madres, así que participaron sólo durante la mañana, en nuestra visita a Revenga. Allí nos acompañó otra Susana, nuestra candidata al concejo local. Nos contó que también pensaba visitar a su madre, pero cuando le dijo que íbamos a Revenga, la señora le insistió que lo primero era lo primero y que la esperaba más tarde. Nos pareció muy especial el carácter de la madre de Susana de Revenga.

Las madres son así, tienden a sacrificar sus intereses, y en ocasiones gran parte de su bienestar, por apoyar o ayudar a sus hijos. La madre de Susana de Revenga iba a retrasar un almuerzo familiar, preparado seguramente con mucha dedicación y tiempo, por no alterar un compromiso de su hija. Y por lo que nos contó su posición era inamovible.

Josefina García se encontraba en la otra parte del almuerzo. Josefina estaba preocupada porque su hija y su hijo iban a casa a compartir mesa con ella y había dejado la sopa de pescado a medias; debía darle los últimos toques.

Elena García Gil y yo lo teníamos más fácil: nosotras éramos las hijas. Teníamos los regalos preparados. Nos aguardaba una sonrisa, un abrazo y un ¿qué tal, hija?

Pensar en la madre, en las madres, es sentir, de repente, que vuelves a un tiempo de regazo y besos. A esos días en los que siempre estaba presente la tranquilidad de poder recurrir a mamá. Mamá es la solución a casi todo: al rasguño en la rodilla, al problema en la escuela, al miedo por la noche… En ocasiones añoro ese tiempo. Pero cuando veo la sonrisa de mamá se me pasa la nostalgia, porque se que aún puedo recurrir a ella cuando tengo algún arañazo. Y ella lo está esperando.

Después del almuerzo y luego de los regalos, los recuerdos y el regreso a esas emociones…vuelta a la campaña. Nos vamos a ver a la Sego a la Albuera. La Sego gana por 2-0. Y descubro que Miguel Angel Antona, María José y Josefina son acérrimos seguidores del equipo. También nos acompaña Javier Jiménez, al que sólo le falta ponerse la camiseta y salir a calentar por la banda. María José no solo es seguidora de la Sego, es una fan del Caja Segovia. Ha acompañado al Caja en viajes fuera de la ciudad. El sábado estuvo en el Perico viendo el empate contra el Interviú. Me dijo que el caja se está recuperando y que jugó un gran partido. Josefina nos cuenta que en cierta ocasión hizo un saque de honor en un partido de la Sego. ¡Qué mujer! Lo ha hecho casi todo.

El domingo por la noche llegué a casa. Si pude quedarme a cenar en el Niagara el viernes, ir el domingo al fútbol y tomar una caña el sábado fue porque mi hija estaba de fin de semana con su padre. Habíamos hablado por teléfono, como siempre que el fin de semana es así.

Pedro la trajo a eso de las nueve de la noche del domingo. La abracé, hablé con Pedro y subimos a casa. Ella disimuló muy bien. Y yo no esperaba ningún regalo. No la había visto intentar hacer esas cosas que hacen las chicas cuando buscan algo para regalar. Se nota una especie de nerviosismo particular. Nos sentamos en la cocina. Hablamos de los estudios. Terminamos. Me da un beso y me entrega un CD. Un CD con fotos de ella con música de uno de mis grupos preferidos: los Housemartins. No supe qué decir.

Me la comí a besos.

sábado, 5 de mayo de 2007

Topo

Lo del IX Maratón de Cuentacuentos del Diego de Colmenares de ayer fue un premio. A pesar de lo apretado del día, tuve de todo, llegué a tiempo al colegio. A eso de las nueve. La sala donde se interpretaban los cuentos estaba llena de niños, niñas, madres, padres, abuelas… Auténtico, un exitazo para la organización. Esto confirma mi sensación de que Segovia está muy viva. Mucho.

Estuve un buen rato escuchando a las niñas y los niños. Da gusto verlos, de distintas edades, individualmente, en parejas o tríos recitando muy en su papel, interpretando cuentos o poesías. Es un soplo de aire fresco. Y el resto, grandes y pequeños, atestando la sala, aplaudiendo a rabiar.

Maripaz y yo hicimos lo que pudimos con “El topo de mi jardín”. Es un cuento en verso que escribió Maripaz para no olvidar un problema que tuvo con uno de esos animalitos. En el cuento, y en la realidad, Maripaz no pudo con el topo y lo dejó vivir en su jardín.

Después, la organización nos dio una pieza de chocolate y pan y un marcapáginas. Mecomí el chocolate. Estaba bueno. Tuve la oportunidad de saludar a Carmen, de Onda Cero, que estaba allí para ver a su hija, que hizo su interpretación junto a una amiga un poco antes que nosotras. Es una niña encantadora, muy espabilada, que se parece mucho a Carmen. También estuve un rato charlando con Amparo. Nos dijo que el Cuentacuentos del Diego de Colmenares va a más y que es un orgullo para el colegio.

Entre unas cosas y otras nos dieron las diez. Estábamos Maripaz, Javier Jiménez, Elena, Susana, Miguel Angel, Marta, Lola, Tito, Merche, Juana, Josefina y Pedro. A lo mejor se me olvida alguien. Fuimos al Niagara, frente al Diego de Colmenares, a picar algo. Y a reír. Después de todo un día cargado de tareas, obligaciones y actos viene bien reír. Reír ayuda a mirar las cosas desde otro punto de vista. En ocasiones, una reunión informal en la que cada cual da una perspectiva diferente a la habitual da origen un cambio de enfoque que abre una pista.

A veces tengo la impresión de que las personas que miran la actividad política desde fuera creen que somos gente que maquina continuamente, que somos personas reconcentradas en nuestros asuntos y en la propia tribu política. Y no. Al menos yo disfruto en un sitio como el Niagara, con unas raciones de patatas, unos calamares y un poco de jamón. Nos reímos en la mesa, como hace el resto un viernes por la noche. Comentamos la semana y ahora nos hace gracia algo que el martes, por ejemplo, nos había preocupado. Creo que todo el mundo hace esto. Forma parte de la vida.

Hoy hemos salido a las ocho y media de la mañana a un acto de carácter regional. Javier Jiménez estaba emocionado porque su hija Alida iba a cantar esta tarde en Fernández Ladreda. Su hija es cantante. Estuvo en el grupo Baraka y en alguno más. La granizada ha obligado a suspender la actuación. No se si estará más chafado el propio Javier que su hija. Apostaría que si.
Me dan pinchazos en el hombro y el codo. La escayola empieza a pesar demasiado. Me la quitan el martes. Creo.

Por cierto, se que habrá a quien le moleste, pero este no es un soporte para contenidos electorales. Lo dije al principio. Para eso se pueden consultar (o no) boletines, trípticos, medios de comunicación y el sitio beatrizescudero.es. Esto es un trocito de mi vida. Es lo que dije. E intento hacer lo que digo.

jueves, 3 de mayo de 2007

San José

No pude ir a la Marcha Solidaria de San Lorenzo. Llovía a cántaros. Probé con un paraguas. Pero la escayola y un paraguas en la mano buena, son…demasiado. Es demasiado pasar un botón por su ojal. Además, hubiera podido caminar bien poco en esas circunstancias. Me apetecía ir, no sólo por ver el ambiente, sino inscribirme a cambio de “la voluntad” y contribuir a la causa solidaria. Pero decidí no hacerlo. Me hubiera gustado. Sin embargo, hubiera habido quien pensara que era por buscar la foto, por tener protagonismo en un acto en el que no iba a participar. Así que fui a San José.

Mi compañero César Martín, que es de San Lorenzo, si que se pateó los 10 kilómetros de la Marcha Solidaría. Dice que tardó unas tres horas y que el suelo estaba mojado pero no impracticable. Terminó molido.

En San José no había que caminar durante tres horas. Iba con Merche, Javier Jiménez, Elena García Gil, María José Uñón… Los vecinos de San José nos trataron con mucho cariño. He venido a menudo por aquí. Mis tíos vivían en San José. Recuerdo una Navidad en la que tuvimos que venir a San José andando mis padres, mi hermana y yo, porque una nevada había cubierto el 600 de papá. Aquello fue como una travesía pirenaica pero por dentro de la ciudad. Llegamos tiempo a cenar a casa de los tíos. Helados.

María José se reveló como una consumada bailarina de jotas. Me parece que ella puede enseñarme a bailar mejor que Angel Román. Lo de Angel, que baila jotas, es la dulzaina. Mis clases tendrán que esperar.

Mirando los bloques de viviendas de San José, casas humildes pero dignas, de esas que se levantaron en toda España durante los años sesenta, pienso que el barrio necesita un empujón. No solo la intervención en los patios. Tiene posibilidades de actualizarse. Tiene posibilidades de mantener la vida de barrio pero dando un paso hacia delante. Hago varias llamadas telefónicas para conocer qué intervenciones interesantes ha habido en otras ciudades de España en barrios como San José. Ahora tengo varias opciones. Hay una que tengo que madurar.

Sigo llamando por teléfono con la izquierda. Y tomando notas. De verdad, me gustaría poder mostrar las notas que tomo con esa mano. Yo las entiendo, pero los trazos están llenos de dientes de sierra. También cojo el teléfono. Advertí que tardaría más de lo normal. Quiero dar las gracias a todas las personas que no conocía que me han llamado para interesarse por mi brazo. En serio. Anteayer recibí unas 20 llamadas en un rato. Y un montón de mensajes. Estoy sorprendida. Gracias.

Por cierto, mañana voy al colegio Diego de Colmenares, en Santo Tomás. Me han invitado a participar en una sesión de cuentacuentos. Me hace mucha ilusión. Voy a interpretar el cuento “El topo de mi jardín”. Un cuento que ha escrito mi compañera Maripaz Plaza. Me siento como cuando iba a actuar con el grupo de teatro del Domingo de Soto. Eso será a las nueve de la noche.

El día empezará mucho antes.

Quedan cinco para que me quiten la escayola.