La ciudadanía no debe dejarse engañar. Los electores deben tenerlo muy claro: la llamada a las urnas del próximo 22 de mayo sí es una primera vuelta para Rodríguez Zapatero y el PSOE.
El Partido Socialista es conciente de que el desgaste de sus siglas es enorme tras estos casi ocho años de nefasta gestión de un Gobierno que para los españoles ha supuesto demasiado puño y poca rosa. Rodríguez Zapatero conoce que su imagen, después de casi ocho años de desatinos en la Moncloa, es el lastre definitivo que puede hacer encallar hasta el bote salvavidas de la nave socialista el próximo 22 de mayo.
Y ese bote salvavidas lo componen los independientes en las listas socialistas. O los militantes que encabezan listas tras haber sido críticos con Zapatero, como Tomás Gómez en Madrid. O aquellos candidatos que han mostrado un comportamiento o unas opiniones sensatas (sobre el matrimonio homosexual, la píldora del día después, las soluciones a la crisis o a la bancarrota de los ayuntamientos, etc.) que les han podido llevar a mimetizarse con el Partido Popular. El mensaje de los altos cargos del PSOE y de algunos de sus «barones» regionales es machacón: el 22- M no supone una primera vuelta para Zapatero; no se trata de un proceso electoral mediante el que se pueda reafirmar o castigar al PSOE; estamos ante la elección de concejales o parlamentarios regionales que nada tienen que ver con Rodríguez Zapatero.
El PSOE sabe que este mensaje es falso. Engañoso. Torticero. Los apoyos que reciban los candidatos en cada ticket del PSOE servirán inmediatamente para apuntalar a Zapatero. Lo mismo que los alcaldes o presidentes regionales que se las den de independientes, de críticos con ZP o de sensatos. Sus posturas, políticas y manifiestos públicos reforzarán a Zapatero y al PSOE desde el 23 de mayo. Igual que lo han hecho desde ayuntamientos, comunidades autónomas y organismos como la FEMP durante estos últimos años. ¿Recuerda usted si su alcalde o alcaldesa, por muy independiente o sensato que sea, ha firmado alguno de las docenas de manifiestos contra las políticas de Zapatero que se han promulgado durante los últimos años? Por mucho tiempo que se de usted, por mucho que exija a su memoria, la respuesta, se lo adelanto, es no.
Los mismos altos cargos del PSOE, con José Blanco a la cabeza, y los mismos barones regionales, con Oscar López al frente, que hoy aseguran que el 22 - M no es una primera vuelta para Rodríguez Zapatero, aventarán el 23 de mayo cada uno de sus éxitos electorales, cada urna en la que se imponga el PSOE, como una contribución a la causa de Zapatero, como un aliento a su manera de gestionar la crisis y el desempleo en España. Esto es una verdad incuestionable.
Por eso ningún elector debe dejarse engañar. Tengamos muy claro que el 22 de mayo, además del proceso de elección de corporaciones municipales y cámaras regionales, sí es una primera vuelta para Rodríguez Zapatero.
(Las fotos son de segoviaudaz, segoviaaldia y El Norte de Castilla )
No hay comentarios:
Publicar un comentario